sábado, 10 de noviembre de 2012

APLICACIONES



La primera aplicación comercial de los ferro-fluidos son los ejes giratorios sellados herméticamente. Sólo se necesitan un poco de ferro-fluido en el hueco entre el eje y un imán permanente cilíndrico. El fluido crea un anillo impermeable alrededor del eje, al mismo tiempo que lo deja girar sin fricción. Sellos de este tipo forman una barrera entre la atmósfera y el vacío interno de los hornos para crecimiento de cristales de silicio.  También se aplican a láseres de gas, motores y otros dispositivos.

La levitación magnética en un ferro-fluido es la base de varios procesos de separación de materiales de distinta densidad.  Logra separar sustancias de cualquier densidad como los diamantes de arenas mediante flotación selectiva y guía de barrenas de perforación para petróleo con un acelerómetro subterráneo, en el que la masa sensible experimenta levitación en un ferro-fluido.  


Los ferro-fluidos también poseen propiedades reductoras de la fricción. Si se aplican a la superficie de un imán de gran potencia, tal como los fabricados en neodimio, el imán podrá deslizarse sobre superficies lisas con un mínimo de resistencia.

Por otro lado, también se usan en altavoces para disipar el calor entre la bobina y el imán, así como amortiguar pasivamente el movimiento del cono. Residen en lo que normalmente sería el hueco alrededor de la bobina, siendo mantenidos en posición por el imán del altavoz. Los ferro-fluidos son paramagnéticos, por lo tanto reducen su magnetismo al elevarse la temperatura. Un imán de gran potencia que se coloque cerca de la bobina (que produce calor), tenderá a atraer el ferro-fluido frío con más intensidad que el caliente, forzando el movimiento del fluido caliente hacia el elemento de disipación térmica. Esto constituye un eficiente método de enfriamiento que no requiere aportación energética adicional.

 
Los ferro-fluidos también han hallado aplicación en impresión de tinta por chorro, control de carátulas alfa-numéricas, entre otros.  El desarrollo potencial de una máquina magnetocalórica que utilice como fluido de trabajo un ferro-fluido es una fascinante posibilidad.


Una aplicación médica importante de los ferro-fluidos es que pueden ser utilizados para prevenir la ceguera.  Es una nueva forma para tratar el desprendimiento de la retina que está siendo estudiada.  En la actualidad los médicos emplean un fluido de silicona para colocar la retina dañada nuevamente en su lugar.  Pueden ser dirigidos a lugares más precisos usando un campo magnético externo.  Esto podría ser especialmente útil para llegar a lugares de difícil acceso dentro del ojo. 


Otra aplicación interesante del ferro-fluido es la del sistema de amortiguación variable (MagnetRide). Los amortiguadores de la suspensión de un vehículo se llenan  con ferro-fluido en lugar de aceite convencional, rodeando todo el dispositivo con un electroimán, permitiendo que la viscosidad del fluido (y por tanto la cantidad de amortiguamiento proporcionada por el amortiguador) puedan ser variadas de acuerdo a preferencias del conductor o la cantidad de peso que lleva el vehículo; incluso puede variarse de manera dinámica para proporcionar control de estabilidad.